El día 10 de enero de 1860, muere el general Ezequiel
Zamora, víctima de un balazo disparado desde el campanario de la
iglesia, cuando se encontraba en San Carlos (Cojedes) asediando a los
restos derrotados del ejército de la oligarquía conservadora.
Jefe indiscutible del Ejército Federal, Ezequiel Zamora había
transformado la guerra entre los conservadores y liberales en un amplio
movimiento popular liberador que levantaba las banderas de la
liquidación de la oligarquía y la entrega de la tierra a los campesinos.
Convertida la lucha por la federación en una insurrección
popular-campesina, se agudizaron las contradicciones en el seno de la
sociedad venezolana, fundamentada hasta entonces en el poder de una
minoría de propietarios y grandes terratenientes y la exclusión de las
grandes masas de peones, campesinos y pobres.